JANUCÁ 2014 EN CARTAGENA
Conferencia: Janucá, su simbología
cabalística
Por Isaac Chocrón Benaim
En España se
viene celebrando públicamente ya en numerosas ciudades la fiesta Judía de la
Janucá, apoyada por Instituciones como Comunidades Autónomas y Ayuntamientos
como por ejemplo Madrid; valencia, Barcelona, Alicante, Málaga etc.
El objetivo
es el enriquecimiento cultural a través de una de las civilizaciones que han
conformado y conforma la identidad de España actual, Sefarad en hebreo.
Hace dos
años se celebró por primera vez esta fiesta en Cartagena, desde la Expulsión de
1492, por tanto esta será la segunda vez que se conmemora un hecho que
constituye un doble hito histórico para Cartagena:
-Puerto de
Expulsión de los Judíos Españoles y mensaje de retorno y acogida actual para el
Pueblo Judío.
-Puerto
ampliamente utilizado por los judíos de la Región de Murcia y de otras regiones
como Toledo para el comercio, actividad en la que como sabemos el Pueblo Judío
destacó en toda la Península, sirviendo de enlace con otras culturas
mediterráneas.
¿ Qué es Januca?
Durante el
período del Segundo Templo de Ierushalaim, las autoridades del Imperio Griego
impusieron leyes sobre el pueblo de Israel, e intentaron, a través de ellas,
apartarlo del cumplimiento de las Mitzvot, (leyes) de la Torá. Así también,
prohibieron el estudio de la Torá y sus preceptos. Luego, usurparon el Gran
Templo, impurificándolo con ídolos. El pueblo hebreo atravesó momentos de gran
sufrimiento hasta que D´s se apiadó de ellos y, a través de los Jashmonaim
(Macabeos), salvó al pueblo de las manos de los griegos.
Luego de la
victoria, los hebreos ingresaron al Gran Templo y quisieron encender la Menorá
(candelabro de siete (7) brazos), pero encontraron un solo recipiente de aceite
de oliva puro para tan sólo un (1) día. No obstante, este aceite duró
milagrosamente ocho (8) días, tiempo suficiente para preparar nuevo aceite.
El día en
que fue encontrado el recipiente fue el 25 de Kislev. Por tal motivo, los
Jajamim (Sabios) de aquella época establecieron que, durante ocho (8) días -a
partir del 25 de Kislev- se enciendan luminarias cada noche y sean días de
alabanza a D´s y júbilo, a fin de difundir este milagro. A estos días se los
denomina Januca.
Desde la perspectiva de hoy,
ésta fiesta conmemora la primera batalla por la libertad religiosa en la
historia de la Humanidad. La esencia de la fiesta está en la dedicación de la
energía humana a una causa, la de la libertad, aún en las condiciones más
insuperables de tiranía. El objetivo de los Macabeos no era imponer el poder de
la espada sino el de defender el principio de la soberanía de Dios ante la
opresión.
Toda la filosofía y la
espiritualidad del Judaísmo está representada en el tono que le damos a la
fiesta, cual es el de relievar el milagro del aceite y no la proeza militar.
Pero el significado de éste
triunfo Judío sobre el Helenismo va mucho más allá. Puede decirse que la gesta
Macabea rescató de la extinción el concepto del Monoteísmo, contra el cual la
habían emprendido los opresores griegos, con la entusiasta colaboración de una
parte importante del Pueblo de Judá. Sólo la derrota militar de los griegos
detuvo la helenización total y prácticamente permitió el resurgir del moribundo
Judaísmo y la soberanía nacional.
El Talmud
explica que esa luz iluminó a Adam y Eva durante 36 horas: desde el viernes en
la tarde hasta final del sábado, tiempo en el cual Adam pudo visualizar el
mundo de un extremo a otro. Durante ese lapso, la luz primordial, es decir la
sabiduría intrínseca del propósito de la creación y la verdad, estuvo a
disposición del ser humano.
Sin embargo,
esa luz fue escondida con el propósito de que fuera la propia Creación la que
tuviera que develarla por medio de sus acciones, y a la vez se manifestara la
superación de la oscuridad por el esfuerzo humano.
Esa intensa
luz se ocultó del universo para revelarse en un tiempo aún por venir.
Desde entonces se añora a esa luz, se busca y se persigue a través de la
plegaria, el estudio y la meditación. No obstante en nuestros momentos
más oscuros podemos acceder a esa memoria nacida en esas treinta y seis horas
en las que la humanidad como un todo, vivió imbuida de esa luz.
Durante los
ochos días de Janucá y con nuestra acción nuestro mundo dispone de la
luminosidad de esa luz gloriosa.
Janucá
representa de acuerdo a la Cábala, el periodo de preparación de nuestras
vasijas. Es decir todo el trabajo espiritual que se ha elaborado en mes desde
el mes de Elul hasta Tishrei emana y fluye de los mundos superiores, a los
mundos inferiores en la festividad de Januca.
Para poder
recibir toda esta abundancia, necesitamos una vasija de recepción adecuada para
recibirla. Y justamente es el trabajo espiritual que hacemos en Januca.
Es decir, en
este periodo preparamos nuestra vasija para que pueda recibibir la abundancia
que le ha sido pautada en mes de Tishrei.
Por ello
Januca representa la construcción de las vasijas espiritual. Una vasija a
medida, de acuerdo al Shefa (abundancia) que nos ha sido pautado.
Isaac
Chocron Benaim, Israelí, Ing. Electrónico, posee experiencia por más de 15 años
dictando cursos en España, Caribe y Latinoamérica a todas las personas
que desean ahondar y profundizar en la Sabiduría de la Torah,
Talmud, Cabala, Zohar y Jasidut.
Lugar:
Cámara de Industria, comercio y navegación de Cartagena
Paseo
de Alfonso XII –Puerto de Cartagena
Día
y hora: 23 de diciembre de 20.00 a 20.45
Posteriormente
como es tradición se procederá al encendido del Candelabro especial de Janucá
en la calle ( Ayuntamiento de Cartagena ), como manda la tradición, haciendo
partícipe a todos los ciudadanos que quieran estar; más una degustación de
sufganiot, buñuelos hechos con una receta típica judía, que promueve
conocer el legado gastronómico judeo sefardí de gran riqueza y del cual la
cocina española actual ha heredado.
Patrocinan:
Ayuntamiento
de Cartagena
Cámara
de Comercio. Industria y Navegación de Cartagena
Fundación
Sefarad Beitenu,miembro asociado de la Federación de Comunidades Judías de
España.
Hoteles
Alfonso XIII y Carlos III de Cartagena